Por otro lado están los conocidos celos enfermizos. Todos alguna vez o los tuvimos o tuvimos una pareja que los tuvo. Esos son los malos celos, los que lastiman y deterioran una relación y a veces hasta romperla. Es un veneno tóxico que limita la libertad de uno de los dos. Lo mejor para este tipo de celos es, si uno se ve que los tiene, es ganar seguridad en uno mismo. Si te sientes bien contigo mismo y confías en el amor de la otra persona.Verás como los celos desaparecen.
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