miércoles, 10 de junio de 2015

Puuff.. la adolescencia

En esta etapa de mi vida me encuentro con momentos en los que tengo que decidir cosas importantes. El camino que escoja ahora inclinará la balanza de mi vida hacia un lado u otro. Sé lo que me gusta pero no estoy segura de lo que quiero. Creo que muchos que estará leyendo esto han tenido el mismo sentimiento. Una de los grandes errores de la gente joven, en mi opinión, es que piensan que nadie ha vivido o sentido lo mismo que pasan ellos. En este punto es donde uno no se suele dejar aconsejar y así es como muchas veces nos equivocamos, porque creemos que lo sabemos todo. Pero ésta es una etapa necesaria de la vida ya que nos moldea como personas. Es donde uno va adquiriendo experiencias que nos indican si hemos hecho las cosas bien o no. 


sábado, 6 de junio de 2015

El amor propio

El amor propio no siempre tiene que ser algo negativo. Todo aquello que sea en cantidad exeseciba es malo. Pero muchas veces nos encontramos con gente que no se valora los suficiente y las personas que las rodea tienen la misma actitud con ellos porque es lo que transmiten. Esto es la raíz, pienso yo, a que en algún momento se sienten inferiores a alguien. El amor propio no es algo simplemente interior sino también lo que se transmite en el exterior. La mayoría de las personas piensan que es algo malo pero en su justa medida puede ser algo positivo. Si tu no respetas primero,¿quién lo hará ?

El respetarse también se demuestra con el físico como llevar una vida sana, vestirnos de una forma que nos haga sentir bien, etc. Esto hace que ganemos autoestima y con ello dar pasos seguros en la vida.

jueves, 4 de junio de 2015

Nuestro tiempo de mimos

Todos necesitamos un tiempo para nosotros mismos, para encontrarnos, para replantearnos cosas en nuestra vida. Creo que esta es la etapa en la que me encuentro yo. Quizás el haber tenido tantas cosas que hacer en un periodo corto y emprender cosas que en algún sentido me sobrepasan. Todo nos pasa factura. 

En estos días aprendí a que debo buscar un momento en el día, por muy pequeño que sea, para mi misma. Hacer cosas que me hacen feliz o sentirme completa, ya sea hacer deporte, leer, ir de compras... Lo importante es desconectar de la rutina. Al final, el estrés se lleva por dentro pero siempre acabamos exteriorizandolo. Somos como "una holla a presión", que en algún momento sin que podamos controlarlo, explota. La forma de evitar estos momentos es llenado de oxigeno nuestra vida, parando un segundo respirar y decir: es mi momento. Suena tonto, pero por experiencia sé que el llevar una vida muy agitada hace que no rindamos el cien por ciento. Solo es cuestión de darnos un mimito.