Te escribo porque te mereces estar en este trocito de mi. Gracias por quererme día a día. Me soportas a diario con mis enfados y rabietas de niña pequeña. Dos años en los que cambiaste mi vida y mi forma de ver el mundo. Nadie es capaz de aguantarlo todo por amor como lo haces tú. Me has enseñado a luchar contra todo y aun de mi misma. Solo tu me ves con una mirada enamorada, esa inocencia que me desquicia a veces. He llegado a amarte con los años mas de lo que jamas imagine. Te quiero.